El Cáncer de mama en perros

19/10/2018

El cáncer de mama en perros es una enfermedad con una incidencia considerable.

Se calcula que una de cada dos perras no esterilizadas tendrá tumores mamarios a lo largo de su vida. Afortunadamente entre el 40 y 50% de estos tumores son benignos. Aun así debemos controlarlos bien, pues en caso de ser malignos pueden tener graves consecuencias. Una detección precoz es esencial para tener un buen pronóstico, y debemos conocer los síntomas para actuar rápidamente.

 

La castración precoz, es un factor determinante teniendo un riesgo de Cáncer de mama menor a 0.05% cuando se castra a las perras antes del 1º celo, de 8% entre el 1º y 2º Celo y de 26% luego del 3º Celo. Con lo cual se ve que las perras castradas luego del 3 celo (cualquiera sea el número de celo) tienen un riesgo 520 veces mayor de padecer cáncer de mama que las castradas antes del primer celo.

 

Qué es el cáncer de mama

El cáncer de mama es una neoplasia que afecta la glándula mamaria. Es bastante frecuente en perras adultas no esterilizadas, pero puede darse también en hembras esterilizadas e incluso en machos (aunque con una frecuencia muy inferior). Consiste en una proliferación anormal de células en las mamas, y podemos encontrar desde un solo tumor hasta varios.

 

El cáncer de mama en perros es mucho más frecuente cuanto mayor es el animal. A medida que aumenta su edad hay más posibilidades de que los tumores sean malignos.

Casi en la mitad de los casos los tumores son benignos, pero a medida que aumenta la edad del animal también incrementa el riesgo de padecer tumores malignos. Dado que la glándula mamaria es un tejido al que llegan muchos vasos sanguíneos y comunicado con los ganglios linfáticos hay un riesgo considerable de metástasis.

La metástasis es la distribución de células cancerígenas a otras zonas del cuerpo. Estas células pueden situarse en otros órganos como los pulmones y dar lugar a más tumores, por lo que el pronóstico empeora. El riesgo de metástasis incrementa a medida que pasa el tiempo, por lo que es importante acudir cuanto antes al veterinario.

 

Es importante tener en cuenta que el cáncer de mama no es una enfermedad contagiosa. Si nuestra mascota lo padece no debemos temer que nos lo transmita a nosotros ni a otros perros.

Síntomas del cáncer de mama en perros

El signo más importante de cáncer de mama es la presencia de tumores en las glándulas mamarias del animal. Las perras tienen 10 mamas, y los tumores pueden encontrarse en cualquiera de ellas. Para detectarlos debemos palpar las mamas de la perra en busca de cualquier bolita o bulto extraño, ya sea pequeño o grande. Además en ocasiones los tumores pueden ir acompañados de úlceras, heridas o secreción de pus, siendo mucho más visibles.

 

Generalmente cuando el tumor es redondo, pequeño y se puede mover con los dedos es benigno. En cambio si tiene forma irregular y se encuentra fijado es muy probable que sea maligno. De todas maneras no siempre es así, debemos acudir a un veterinario, no debemos esperar a que el tumor crezca o empeore, pues tendrá peor pronóstico para nuestra mascota.

 

Cómo diagnosticar el cáncer de mama en perros

El diagnóstico de cáncer de mama siempre debe ser efectuado por un veterinario. Este, seguramente examine al perro mediante la palpación y si lo ve necesario procederá al siguiente paso: Realizar una biopsia en la que se analice una muestra del tumor del perro. De esto modo podrá saberse si el tumor del perro es benigno o maligno.

 

Cómo prevenirlo

Aunque nunca podemos evitar que nuestro perro sufra cáncer de mama al 100% si que existen algunos factores que reducen el riesgo.

 

1. Castración temprana

La castración precoz es muy importante. El riesgo de padecer cáncer de mama es menor a 0.05% cuando se castra a las perras antes del 1º celo, de 8% entre el 1º y 2º Celo y de 26% después del 3º Celo.

De este modo, las perras castradas tras el 3 celo (cualquiera sea el número de celo) tienen un riesgo 520 veces mayor de padecer cáncer de mama que las castradas antes del primer celo.

 

2. Revisión constante

El mejor consejo es que nunca dejes de revisar a tu perro y por supuesto llevarlo al veterinario con frecuencia. Un cáncer de mama puede desarrollarse con mucha rapidez, por lo que cualquier diagnóstico temprano puede salvar la vida a tu perro.

 

¿Tiene tratamiento?

Si finalmente el perro tiene diagnosticado cáncer de mama, es importante actuar con rapidez y en función de las características de la enfermedad.

Lo más común es recurrir a la cirugía para extirpar el tumor, aunque en algunos casos se opta por un tratamiento de quimioterapia.

Las posibilidades de supervivencia y recuperación de la enfermedad son muy altas si se actúa a tiempo.