Los parásitos en perros y gatos

05/05/2021

Estamos en época de parásitos: pulgas y garra­patas, que no solo afectan a los anima­les sino también a los humanos.

Las pulgas y garrapatas son parásitos externos que causan bastante malestar y pueden llegar a transmitir enferme­dades que si bien no revisten demasiada gravedad en individuos sanos, pueden ser peligrosas en individuos muy jóvenes e inmunodeprimidos. En cualquiera de los casos son ciertamente incómodas. El con­tinuo rascado causa molestias e inquietud.

Pulgas

Las pulgas son parásitos externos capaces de causar ane­mia, en caso de infestación masiva. Por otra parte, son muchos los problemas que la parasitación por pulgas puede causar en el animal, pero serán aún más graves si por desgracia es alérgico a determinadas sus­tancias presentes en la saliva del parásito.


El tratamiento de la infestación por pulgas incluye:

Eliminar las pulgas de todos los ani­males de la casa.
Eliminar todas las pulgas del hogar.
Eliminar las pulgas del medio ambien­te exterior.
Prevenir la futura exposición a las pul­gas y a animales infestados con pulgas.

 

Garrapatas

Las garrapatas pertenecen a la familia de las arañas y son parásitos succionado­res de sangre capaces de transmitir una gran variedad de enfermedades (babe­siosis, anaplasmosis, hemobartonelosis, fiebre de las montañas, ehrlichiosis, tu­laremia, borreliosis), además de provocar desórdenes dermatológicos, parálisis y anemia.

La infestación por garrapatas es menos grave que las enfermedades que transmi­ten y depende de varios factores, inclui­dos la temperatura ambiental, humedad y disponibilidad de huéspedes.

La garrapata se sujeta por sí misma al animal huésped, clavando su mandíbula profundamente en la piel para alimen­tarse. En el sitio de la mordedura se pro­duce una reacción inflamatoria, quedando una costra después de extraer la garrapata.

Las garrapatas pueden causar numero­sos problemas además de irritación, y en ocasiones reacciones alérgicas. Depen­diendo del número, del tamaño del animal y de su estado general de salud, estos parásitos pueden succionar una gran cantidad de sangre y causar anemia. La pérdida de sangre pue­de advertirse en un pelaje empobrecido y en pérdida de peso, que puede llegar in­cluso a ocasionar la muerte. Aun sin llegar a causar anemia, la picadura de la garrapa­ta es irritante y puede generar el desarrollo de reacciones de hipersensibilidad.

 

Seguimiento para prevenir y controlar los parásitos

Toda esta problemática puede evitarse realizando un seguimiento exhaustivo de la presencia de parásitos en el animal y, llegado el caso, utilizando correctamente los productos destinados a esta función. La aplicación periódica de métodos de prevención contra pulgas y garrapatas de­pende del estilo de vida del animal y de las características de su entorno.

 

Prevención de la presencia de parásitos en el entorno

Teniendo en cuenta que la mayoría de pulgas y garrapatas encuentran el interior de los hogares un hábitat de lo más cómodo, el aspecto más complejo de la lucha contra los parásitos externos es la prevención en el entorno, bien sea casa o jardín. Existen productos específicos para proteger las viviendas de tan indeseables huéspedes. El veterinario y el comercio especializado han de servir de orientación para los propietarios sobre este punto.

Si de pulgas y garrapatas se trata, que­da claro que la prevención es fundamental para garantizar el bienestar de perros y ga­tos y para hacerlo bien, lo ideal es contar con un especialista que aconseje de forma personalizada según las características del animal, su hábitat y sus costumbre