El frío y nuestras mascotas

20/11/2019

Las mascotas también son vulnerables al frío.

Llega el frío y la bajada de las temperaturas afecta a los humanos y también a nuestras mascotas. Por lo tanto, es importante conocer qué cuidados debemos tener en cuenta y garantizar el mayor bienestar posible de los animales durante esta época del año.

 

Debido a las dificultades para regular la temperatura a través de los mecanismos naturales de su cuerpo, debemos prestar especialmente atención a:

Cachorros y gatitos.

Perros o gatos de edad avanzada.

Razas pequeñas.

Perros o gatos de poco pelo.

Perros o gatos que estén sufriendo o hayan sufrido problemas respiratorios.

Evitar los cambios bruscos de temperatura

Para empezar, hay que romper con el mito que asegura que las mascotas, por su tipo de piel cubierta de pelo, son poco sensibles al frío. La realidad es que los animales domésticos se han adaptado al calor de las calefacciones de los hogares, por lo que han perdido parte de su resistencia a las bajas temperaturas. Por este motivo, uno de los puntos críticos a tener en cuenta de cara a la salud del animal es evitar el cambio brusco de las temperaturas. Pasar del clima caliente de casa con la calefacción al frío de la calle puede provocar catarros de garganta y nariz en los peludos.

 

Considerar el tamaño y la raza del animal

Hay que tener en cuenta que la resistencia a las bajas temperaturas por parte de los perros y gatos está relacionado con la raza y el tamaño del animal. Los perros chatos y de morro corto están más predispuestos al frío. Su fisonomía natural provoca que sean menos eficientes a la hora de calentar el aire que inspiran por la nariz, por tanto, frecuentemente respiran por la boca aumentando así las posibilidades de sufrir un resfriado.

A la vez, los perros y gatos de poco peso y pelo corto también están más expuestos a las bajas temperaturas, ya que su superficie corporal es exponencialmente mayor en los grandes y pierden más calor por convección. Por lo contrario, los perros nórdicos, o los gatos muy peludos, de manto largo y varias capas, son muy poco frioleros y sufren menos a lo largo de la época invernal.

 

Los cachorros y los perros mayores están más expuestos al frío

La edad de los animales es un elemento a tener muy en cuenta para conocer el aguante de los perros contra las temperaturas bajas. Los cachorros y gatitos y las mascotas en edad más avanzada son seres vivos que tienen alterado el centro termorregulador que se aloja en el cerebro, y por consecuencia, no son tan eficientes con el mantenimiento de su temperatura corporal. Uno de los remedios más eficaces para estos colectivos es vestir al animal con alguna prenda de ropa. Ahora bien, dentro de casa es mejor no vestir al animal ni tenerlo cerca de las calefacciones.

Los animales con mal estado de salud son más vulnerables a las temperaturas bajas

El estado de salud del animal es otro de los factores a tener en cuenta para conocer el grado de resistencia del perro hacia el frío. La deshidratación que acompaña a múltiples enfermedades agudas y crónicas disminuye la temperatura corporal. Algunas enfermedades como por ejemplo el hipotiroidismo, pueden provocar un descenso considerable en la temperatura del canino y como consecuencia que éste tenga una mayor vulnerabilidad a las bajas temperaturas. Una de las soluciones para los perros con un estado de salud bajo es aumentar un poco la cantidad de calorías en la dieta durante los meses fríos, sobretodo en perros que viven y duermen en el exterior.

Los animales domésticos, de la misma manera que las personas, necesitan unos cuidados específicos para defenderse de las bajas temperaturas. Una mascota con frío no es una mascota feliz.